La Isla

Voy a presentaros, en primer lugar, "La Isla". Una obra inspirada en una Isla deshabitada, que actualmente ya está cubierta por el océano.

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"La Isla" fue uno de mis proyectos escultóricos a gran escala, y también uno de los más simbólicos.

Todo comenzó con una imagen. Estaba explorando el mundo a través de Google Earth, dejándome llevar por la curiosidad, cuando me topé con una isla concreta, cuyo contorno me llamó poderosamente la atención. Su forma, su ubicación… algo en ella me atrapó. Decidí capturar esa silueta y convertirla en el punto de partida de una obra.

A partir de esa referencia aérea, construí una réplica a escala, reinterpretando el terreno y levantando en ella toda una ciudad imaginaria: edificios, estructuras, calles… Todo elaborado con piezas recicladas, como siempre. Trabajé con hierro, plásticos, fragmentos de objetos descartados, pequeños volúmenes que fui cortando, limando, ensamblando. Me interesaba no solo replicar una forma, sino construir una historia sobre ella.

Con el paso del tiempo, esa isla real quedó sumergida bajo el agua. Y eso le dio aún más sentido a la obra. "La Isla" no es solo una maqueta, es una reliquia, una memoria física de algo que ya no existe. Es, de alguna manera, un acto de rescate. Una reconstrucción poética de un lugar borrado por el tiempo o por la acción del hombre.

Hoy, cuando la observo, siento que es mucho más que un paisaje urbano sobre una base. Es un testimonio silencioso. Un homenaje a lo perdido. Y también una forma de preguntarnos qué dejamos atrás y qué construimos encima de esa ausencia.

Galería de "La Isla"